jueves, 19 de mayo de 2011

Sobre Certamen de Declamación "Catalina Pastrana"

Segundo Certamen de Declamación Catalina Pastrana
Luis Luna
Con la participación de diecisiete declamadores de diversos municipios se realizó el viernes 13 de mayo el Segundo Certamen de Declamación Catalina Pastrana, coordinado por el Consejo Ciudadano de Cultura Iguala A. C. (CCCIAC) y el H. ayuntamiento de Iguala; el jurado estuvo integrado por el declamador Pedro Santana Padilla, la directora del Museo a la Bandera Ninfa Mendoza  y la poeta  Maricela Arzate.
En este certamen resultó electa primer lugar la declamadora Adilene Reyes Maya originaria de Sasamulco del municipio de Tepecoacuilco y estudiante del CONALEP, en segundo lugar María Fernanda Ramírez Román originaria de Iguala y estudiante de la ESPI y como tercer lugar Laura Patricia Montes de Oca Alonso estudiante de la escuela secundaria técnica 187 de Taxco el Viejo.
En la ceremonia estuvieron como invitados de honor María del Carmen Perea sindica procuradora, Martha Adán regidora de gobernación, Raúl García secretario de Desarrollo Social, además de Juan José Castro Pastrana hijo de la poetisa igualteca y familiares de la “Artesana de la palabra”; tuvo una destacada participación el cantautor igualteco Reyes Baltazar quien interpretó el corrido de Catalina Pastrana.
 En este evento Anabel Dirzo Castrejón maestra de ceremonias y portavoz del CCCIAC solicitó a las autoridades municipales institucionalizar este evento “que ha demostrado la aceptación de la sociedad, incluyendo los propios familiares de la poetisa, con este segundo certamen queda demostrada la demanda que existe por parte de los jóvenes por participar”.
Ninfa Mendoza directora del Museo de la Bandera quien participó como jurado y quien fue la encargada de dar a conocer los resultados de la justa de declamación aclaró que “la competencia fue muy cerrada, incluso se puede ver en el puntaje puesto que la diferencia entre los tres primeros lugares fue mínima”, aseguró también que el trabajo del CCCIAC es muy loable, “pues este certamen es una iniciativa ciudadana que contra todas las vicisitudes sus integrantes le han dado continuidad con mejores resultados”.

Sobre la toma de Iguala, en 1911

A cien años de la toma de Iguala
Estela Díaz Escobar
Se disertó la conferencia "Centenario de la   toma de Iguala", por el investigador apaxtlense Crispín Salgado Hernández, acompañando en la mesa de conferencia de  Agustín Villa Córdova nieto del general  Francisco Villa, este sábado 14 de mayo justo al cumplirse el centenario de la toma de Iguala, en el Centro Cultural La Pérgola y promovida por Reevolución revista cultural de Guerrero. A continuación refiero parte de esta histórica conferencia:
En 1911 Iguala estaba comunicada a través del ferrocarril con Cuernavaca y la Ciudad de México, esto la situaba como una de las ciudades más importantes del norte del estado y un lugar estratégico para comunicarse con la capital de la República y el resto del país; por otro lado, también era el centro agrícola y comercial más destacado en el periodo del porfiriato. Todo ello hacia que esta población se encontrara defendida por un grupo de Dragones con armamento de calidad y con depósitos de reserva.
Comienzan a llegar a los aledaños de Iguala, los cabecillas y subordinados que operaban en el centro y poniente de la entidad suriana, con el fin de expugnar Iguala, la plaza más importante político-comercial y militar del estado.
Hablar de los cien años de la toma de Iguala, obliga a hablar de Jesús H. Salgado como figura sobresaliente de esta acción, por lo que para llegar al crucial acto se debe contextualizar, aunque de manera sucinta, el desarrollo de la trama que lo implica.
Jesús H. Salgado, militar revolucionario nació en 1872 en la comunidad de Los Sauces, municipio de Teloloapan y murió en un enfrentamiento armado el 14 de febrero de 1920.
El 14 de mayo de 1911 la toma de iguala fue realizada con dos mil revolucionarios de diferentes fuerzas e ideologías: al Norte Alfonso Miranda y Daniel Miranda con 500 hombres; al Poniente Epifanio Rodríguez, Santos Torres, Basilio González, Gregorio Vicario, Juan Pedro y Rudesindo Abundes.
Por el sur Jesús H. Salgado y Leovigildo Álvarez, el mismo 13 de mayo Ambrosio le pidió al gobiernista O. Carranza entregara la plaza y el jefe que era Damaro F. Ortega quien consultó a Robles en Chilpancingo, este respondió que hicieron lo conveniente, porque sus fuerzas militares eran vencidas por los revolucionarios.
Ravelo Lecuona, cita a Jesús Figueroa Alcocer quien narra como fueron las acciones en la toma de Iguala.
“Dura y Sangrienta fue esta pelea en la que el pueblo de Iguala cooperó entusiastamente con los rebeldes; ora señalando las posiciones del enemigo; ora ayudando a la horadación de las paredes para facilitar el avance de los atacantes hacia el centro, quienes con inusitada bravura no cesaban en su avance, tomando posiciones validos de sus bombas de mano y obligando al enemigo a retroceder, hasta que quedaron reducidos al cuartel y a la torre del templo…”
Al medio día los federales empezaban el repliegue hacia su cuartel donde tenían provisiones para una semana y como 50 balas para cada atacante.
“Los federales fueron desalojados del edificio de dos pisos que ocupaban las oficinas del Banco de Guerrero. Se vieron en aprietos los defensores y como la superioridad numérica de los atacantes era manifiesta, el mayor Ocaranza creyó pertinente… ordenar el toque de suspensión de fuego… como a las 12 del día.
“Martin Vicario y los señores Miranda dejan precipitadamente la casa de don Alberto Posada y se abalanzaron sobre el cuartel gobiernista… fueron rechazados por treinta hombres del mayor Dámaso Ortega… sufrieron la perdida de ocho correligionarios… entre los que se encontraban el coronel maderista Miranda”.   
 En este hecho Ravelo Leucona sigue argumentando que fueron los pronunciados de Tierra Caliente quienes sobresalieron, en este combate, siendo los más aguerridos y tomaron prisioneros a los gobiernistas y tomaron el botín de las buenas armas, pero 8 fueron muertos sorprendidos por el enemigo.
Los gobiernistas suspendieron las hostilidades a los 3:30 de la tarde se rindieron ante el jefe de la operación Rómulo Figueroa, los federales sufrieron 63 bajas, y sesenta de los revolucionarios.
Se recogieron 1,000 fusiles y 10,000 cartuchos y 200 caballos y 44 heridos  entre ambas fuerzas, en un lugar cercano a Iguala llamado Tejería, se encontraba Ambrosio Figueroa con ochocientos hombres, por si era necesario un contraataque.

Nueva edición de la revista Reevolución

[Dar click sobre la imagen para ampliarla]